Escándalo en un hospital: denunciaron que médicos comían asado y tomaban vino mientras niños esperaban en la guardia

Una madre denunció que tres médicos del Hospital Nuestra Señora del Carmen estaban cenando en la cocina mientras la guardia pediátrica permanecía sin atención durante horas. El hecho fue grabado, se viralizó en redes y derivó en la suspensión de los profesionales y la apertura de un sumario administrativo.

Argentina13/12/2025PUE!PUE!

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Un grave episodio ocurrido en el Hospital Nuestra Señora del Carmen, en la localidad bonaerense de Carmen de Areco, generó fuerte indignación y repercusión pública luego de que una madre denunciara negligencia médica en la guardia pediátrica.

Según relató, el hecho ocurrió durante la noche, cuando llevó a su hija al hospital por fiebre persistente, vómitos, signos de deshidratación y un marcado decaimiento. A las 23 horas, tras casi una hora de espera sin que ningún médico saliera a atender, consultó a otras familias y al personal del hospital, quienes confirmaron que el pediatra estaba notificado pero no había atendido a nadie, incluso a pacientes que aguardaban desde las 21.

Ante la falta de respuestas, la mujer decidió buscar al profesional. El consultorio se encontraba vacío. Finalmente, lo encontró en la cocina destinada a los médicos, donde —según denunció— estaba comiendo una parrillada, mirando televisión y riéndose con otros colegas, mientras decenas de niños esperaban ser atendidos en la guardia.

La escena fue registrada en un video que luego se difundió públicamente. En las imágenes se observa al pediatra Rubén Fiori, quien, según el testimonio, se presentó en tono burlón y sin mostrar preocupación por la situación. En la mesa, incluso, se habría visto una copa de vino, lo que agravó aún más la denuncia.

“Esto no es una mala experiencia, es una falta gravísima a la responsabilidad profesional”, expresó la madre, quien cuestionó duramente la naturalización del maltrato y la desidia en el sistema de salud pública. “El que no tiene recursos aguanta, calla y aguanta. Pero no, no nos merecemos esto”, afirmó.

Tras la viralización del caso, las autoridades del hospital decidieron suspender a los profesionales involucrados y abrir un sumario administrativo para investigar lo sucedido y determinar responsabilidades.

En medio del reclamo, la mujer también destacó el accionar de otros profesionales que sí intervinieron: agradeció especialmente a la doctora Sol Filipini y al doctor Ceriani, quienes finalmente atendieron a su hija y lograron estabilizarla en un contexto de extrema angustia.

El hecho reavivó el debate sobre los protocolos de atención en guardias de emergencia, la responsabilidad médica y las condiciones en las que se brinda la atención en hospitales públicos.

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