"Soy cruel, kukas inmundos": el feroz discurso de Javier Milei contra la oposición

Durante una cena privada organizada en el Yacht Club de Puerto Madero, el presidente Javier Milei encabezó un encendido discurso donde lanzó duras acusaciones contra dirigentes opositores, a quienes calificó como “parásitos mentales”. El evento tuvo como finalidad recaudar fondos de cara a las elecciones legislativas de octubre, en las que el oficialismo buscará consolidar su posición en el Congreso.

En tono de campaña, Milei volvió a marcar diferencias con el peronismo bonaerense, apuntando en especial contra la gestión de Axel Kicillof, a quien volvió a denominar “El Soviético”. Aseguró que su espacio mantiene una posición de outsider dentro del sistema político, “aun estando en el poder”.

“Hoy los niveles de imagen personal y de gestión están similares a cuando iniciamos la Presidencia. Estamos en condiciones de dar un tremendo batacazo en septiembre en la Provincia y en octubre en todo el país”, afirmó ante funcionarios, empresarios y dirigentes libertarios.
 
En uno de los tramos más polémicos de su intervención, el Presidente retomó las declaraciones del abogado chileno Axel Kaiser, quien acusó al progresismo y al feminismo de generar “sistemas de creencias enfermizos”. Kaiser había dicho: “La gente de izquierda es más triste que los conservadores. El sistema de creencias progresista, entre los que se encuentra el feminismo radical, todo ese tipo de cosas, te enferman. Y eso explica también por qué muchas personas que están en estos círculos se vuelven violentas. La Argentina tiene un sector de la población al que se le ha repetido tanto estos parásitos mentales que han sido infectados. Los seguidores del kirchnerismo, del feminismo, del peronismo”.

Milei se alineó con esa afirmación y redobló la apuesta. “Enfrente tenemos unos orcos infumables. Como dice Axel Kaiser: parásitos mentales. Tienen la cabeza llena de todas las porquerías malas”, disparó.

La estrategia del oficialismo se centra en reforzar la idea de “todo o nada”, en la que el avance legislativo de las reformas dependerá del resultado en las urnas.

Para cerrar, Milei no ahorró epítetos ni consignas. “Soy cruel, kukas inmundos”, gritó desde el escenario ante los aplausos del público. Con esa frase buscó reafirmar su estilo, su narrativa confrontativa y su objetivo de llevar adelante una transformación profunda, sin concesiones con sus adversarios políticos.