Confirmaron a Javier Saavedra como autor del femicidio de Jimena Salas

El Tribunal Judicial de la Provincia de Salta dio a conocer los fundamentos del veredicto dictado el 7 de noviembre de 2025, en el que se confirmó de manera concluyente que Javier Nicolás Saavedra fue el autor material del femicidio de Jimena Beatriz Salas, ocurrido el 27 de enero de 2017 en Vaqueros. El análisis se basó en una amplia valoración de pruebas genéticas, testimoniales y periciales que reconstruyen con detalle cómo ocurrió el ataque.

El Tribunal, integrado por José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, explicó que, pese a que Saavedra fue sobreseído por fallecimiento, resultaba imprescindible determinar su responsabilidad para reconstruir el hecho histórico y valorar la conducta de los restantes imputados.

Según los fundamentos, Saavedra ingresó al domicilio con un ardid previamente utilizado: la "historia del perro perdido". Días antes del crimen ya había sido visto en el mismo barrio con un caniche gris, presentándose ante vecinas con la excusa de haber encontrado al animal. Esa misma modalidad se replicó el día del hecho y permitió el acercamiento a la víctima.

La evidencia genética resultó determinante. Peritos del CIF -junto a la especialista designada por la defensa- confirmaron que múltiples rastros hallados en distintos puntos de la vivienda coincidían científicamente con el perfil de ADN de Saavedra. Entre las muestras analizadas, hubo coincidencias en objetos, superficies y en la ropa de una de las hijas de la víctima, quien estaba dentro de la casa al momento del ataque.

Los jueces destacaron que no existió controversia en la toma, preservación ni cadena de custodia de las muestras biológicas. Los estudios se realizaron bajo estándares internacionales y alcanzaron niveles de certeza científica extremadamente altos.

Además, el Tribunal valoró testimonios de vecinas que describieron el mismo modus operandi días antes del crimen; el reconocimiento espontáneo que allegados hicieron de Saavedra al difundirse las imágenes del perro; diálogos recuperados de su teléfono; la búsqueda obsesiva de noticias sobre el caso; y cambios de apariencia y conducta posteriores al asesinato, interpretados como intentos de ocultamiento.

La pericia psicológica incorporada al juicio también fue considerada relevante. El informe describió rasgos compatibles con conductas manipuladoras, ausencia de empatía y tendencia a la simulación, coherentes con el accionar atribuido.

El Tribunal concluyó que Saavedra actuó con planificación, manipulación emocional mediante el uso del perro, dominio total de la situación y violencia extrema. También remarcó que el ataque constituyó un femicidio enmarcado en un contexto de violencia de género y aprovechamiento de la vulnerabilidad de la víctima.

Respecto de los restantes imputados, el Tribunal aplicó el beneficio de la duda. La Unidad Fiscal informó que analiza los fundamentos para evaluar un eventual recurso.