Entraron a una estetica y se robaron todo: "vivimos como presos"

El hecho ocurrió el viernes por la mañana en un salón de belleza situado en la calle Pues Redonda, a la altura de 2400, en el Barrio Vicente Solá. Valeria, la dueña del local, comentó que se encuentra "afligida por la ola de robos" que azota la zona y lamentó la situación porque “tenemos que vivir como presos”.

La empresaria recibió una llamada de un vecino alrededor de las 9 de la mañana alertándola sobre el daño en el local. Al llegar, se encontró con el vidrio roto y las ventanas abiertas.

Los delincuentes sustrajeron una gran cantidad de elementos de trabajo, incluyendo máquinas de corte, tijeras, alargues y triples, vaciando por completo un estante con ruedas conocido como "el ayudante". Se calcula que la pérdida económica asciende a una cifra considerable, oscilando entre 1.500.000 y 1.900.000 pesos.

Para acceder a los elementos, los ladrones rompieron el vidrio y utilizaron un gancho para arrastrar el estante de herramientas, aproximándolo a la ventana para poder sacarlo. Incluso intentaron llevarse un sillón grande, dejando una marca del gancho en su superficie, pero no lo lograron.

Debido a la inseguridad, Valeria tuvo que implementar medidas extremas: instalar chapas en la reja del frente del local. “Tenés que convertir ahora tu estética en un búnker. Poner chapas porque ya ni la reja es suficiente para los delincuentes, no es nada suficiente porque se dan mañas para todo”, comentó la víctima.

El robo se vio precedido por un hecho inusual. Días antes, una supuesta clienta acudió al local pidiendo un corte de cabello poco común. El empleado, Mateo, se sintió inseguro y desconfiado porque no era una clienta habitual. La mujer empezó a tomar fotos del lugar, lo que incomodó al trabajador. El robo ocurrió al día siguiente de la visita de la mujer.

Respecto a la vigilancia, Valeria cuenta con una cámara de seguridad. Sin embargo, el día del robo, “desde las 3 de la mañana a 5 ha dejado de grabar”, por lo que no se cuentan con las imágenes del momento del ilícito.

Valeria informó que realizó la denuncia policial en la Comisaría Tercera, pero lamentó la falta de acción. “No tengo respuestas tampoco de la fiscalía. Sí están hay muchos robos... y son conocidos en la zona y la gente tiene miedo de hablar”, concluyó.

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